¿Qué podemos esperar de una sesión de TRE?

Trauma releasing Exercises

Lo esencial en una sesión de TRE es la experiencia corporal de regulación.

A través de unos sencillos y suaves ejercicios accedemos a un temblor corporal que llega desde la parte del sistema nervioso que está inervado en las fascias. Aquí, en lo que se llama la neurofascia, se guardan esas tensiones -o la falta de ellas- que se originan como respuesta defensiva del organismo ante situaciones de estrés.

Gracias al manejo regulado de este temblor, se produce una descarga suave. La experiencia que resulta es global: una experiencia de organicidad en la que podemos reconocer la sensación de un sistema nervioso regulado.

Suele ser sorprendente entrar en contacto por primera vez con este tipo de temblor. Y también constatar cómo algo tan suave puede generar un efecto tan profundo.

Hay una clave importante: lo que hace posible acceder a esta experiencia regulatoria no está tanto en el temblor como en la capacidad de pararlo, en la pertinencia de hacerlo. Es lo que permite que la experiencia de liberación de la carga resulte realmente liberadora. La recuperación de la agencia, de la capacidad de escuchar, entender y validar aquello que mi cuerpo está expresando. Poniendo en primer lugar el propio bienestar. Reconociendo en el gesto de parar una poderosa vía para la reorganización, restauración y recuperación.

Si puedes leer entre líneas, quizás notes algo que resulta revolucionario: lo que estamos presentando aquí desafía el paradigma de la hiperactivación generada para la supervivencia, -la hiper producción-  en la que todos y todas en alguna medida nos vemos inmersos en este sistema económico y cultural.

Una vez un chico en mi consulta me dijo: -es la primera vez que siento que puedo descansar, y que descanso realmente –

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En ese gesto de parar, estamos generando un nuevo paradigma centrado en la gestión orgánicamente inteligente de nuestros recursos, y demostrando a nuestro organismo que, al menos en este momento, no hay nada que temer. Comprender esto a nivel celular no se parece en nada a hablar de buenos hábitos, o hacer filosofía en torno a la importancia a los cuidados. Esto genera un entendimiento que está mucho más allá de las palabras, y que no se olvida.

Cuidarse es sentirse.

El hecho de hacerlo en grupo habilita una nueva dimensión de la reparación: comprobar que esto que a mí me pasa es humano y nos pasa a todos de una manera parecida, nos orienta y dimensiona con respecto (y respeto) a la vida.

Descansar junto a otros seres humanos es la mayor muestra de seguridad. Y como humanos, tenemos la necesidad biológica de pertenecer a colectivos a través de vínculos seguros. Esto es algo que la sensación de supervivencia y los efectos de trauma afectan profundamente.

Tener la experiencia de formar parte de una experiencia colectiva en la que cada uno es profunda e íntimamente responsable de si mismo, genera una nueva consciencia acerca de nuestro papel en la creación de entornos seguros, amables y acogedores. Nos ofrece otra perspectiva acerca de cómo abordar el conflicto interpersonal.

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En una sesión individual de TRE, pasa todo esto pero nos habilita una dimensión más íntima, nos da acceso a la reparación de algo relativo a experiencias más primarias y vinculares, relativas a las experiencias sobre las que se construye el apego.

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Después de la vivencia de regulación a través del manejo del temblor neurogénico, es común que se haga un silencio interno en el que puede percibirse una sensación de paz.

Lo notamos en que la respiración es más ancha y profunda, en que nuestra mente no está buscando nada, nuestro pecho se siente más abierto y la sensación de corporalidad es más clara. Y en todos los matices que cada persona encuentra en su experiencia, que es lo que hace fascinante para mí acompañar estos procesos.

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Cuando nuestro organismo entiende que no hay un peligro amenazando en este momento y puede soltar algo de la carga defensiva orientada a la supervivencia, le estamos recordando el camino de regreso a la salud, y dando el punto de apoyo para su movimiento natural hacia la recuperación

Estas fotos son de talleres que facilitamos la Asociación española de TRE en un evento en el que participamos en Valencia para ofrecer apoyo y descanso a afectados y voluntarios de la Dana.

Un hombre grande y recio nos dijo 

«si, si, algo está pasando, estoy entrando en calor, como si volviera a correr la sangre».

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#ResilienciaCompartida

#somatica #tre®

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Alicia

Writer & Blogger

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